sábado, 18 de enero de 2014

Desapego/ Acción

Muchas veces estas frases "dejemos que fluya, a ver que pasa" o "si tiene que ser, va a ser, no te apresures", etc, se utilizan como excusa, una cruel excusa, y ya sabemos que detrás de las excusas se esconde el miedo... 
Debemos aprender a diferenciar y respetar el delgado límite entre "dejarse fluir" o "dejar que las cosas fluyan por sí solas" y actuar, hacerse cargo, sembrar las bases, jugársela por algo, ya sea un sueño, una relación, un cambio, etc.
Muchas veces creemos tener la capacidad del desapego y el soltar a flor de piel y nos orgullecemos de ello, cuando en realidad estamos cometiendo un grave error, porque estamos dejando nuestra capacidad de acción y creación de lado, olvidada por ahí, y nos escondemos, poniendo el poder en el afuera...porque es más cómodo, porque es más "fácil" (eso creemos), porque en definitiva, es más seguro porque no me involucro, no pongo ni entrego nada mio ahí...
Y cuando no resulta o simplemente no pasa nada, decimos "y si, y bueno, no tenía que ser" "por algo será, Dios sabrá por qué", etc...
Aprendamos a diferenciar. Aprendamos a actuar.
Aprendamos a poner nuestro granito de arena.
Aprendamos a entregarnos.
Y sobre todo, aprendamos a hacernos cargo, no del mundo, ni de una situación, ni de alguien más, ni de un vínculo. Aprendamos a hacernos cargo de nosotros mismos, de nuestro ser, de nuestra existencia, de nuestro camino, de nuestras metas o anhelos, nada más. De eso se trata el verdadero desapego: ser nosotros mismos, en toda su expresión, sin aferrarse a nada ni a nadie, sabiendo que uno es el que propone y Dios/Universo el que dispone, y lo que tiene ser será, y simplemente va a fluir...pero desde y a partir de ahí, desde mi propuesta, desde mi acción, desde mi entrega, desde mi responsabilidad.
Después de todo, no cuesta tanto como parece...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por visitar este blog y dejar tu comentario!